Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
11 diciembre 2018 2 11 /12 /diciembre /2018 19:55

Dí vuelta a esta página hacia atrás y los miré, como reza una canción:

"como quien mira el mar"

y me pregunté si quería volver atrás, volver a tomarlos en mi regazo, volver a ser el hada de sus sueños de niños... volver a arroparlos cada noche y tener el poder para consolar sus disgustos.

Todo un lujo que no quiero ni debo conservar.

No, no quiero eso; pero sí, a veces, lo confieoso, he echado mucho de menos ese amor "incondicional" de mis adorables niños.

Porque al ver sus caras en las fotografías, al verles echados en mí, en su confíada entrega, sentía lo mismo que yo sentí en mi propia infancia, echada en mi madre, confiada, sintiendo que a su lado, en sus brazos, todo se solucionaba... ella, lo arreglaba todo.

Esa sensación, creía que la había perdido hacía mucho, puesto que hace mucho que me fuí de sus brazos, de su casa y de su cuidado... pero hoy, al mirar esas fotografías, he sentido otra realidad, y es que esa confianza y tranquilidad, no se pierde hasta llegado el día en que ella, la madre, se va para siempre...

no es cuando nos vamos nosotros de casa,

es cuando ella se "va a casa" que se abre ese vacío de orfandad y de golpe entiendes que ya...

ya no está mamá nunca más,

 nunca más volverás a sentir esa seguridad que tu madre, sin saber cómo,  fue capaz  de procurar.

 

https://youtu.be/mGcngbPveZ4

 De golpe el corazón la aprehende para eternamente comprenderla;

para amarla como desde el principio ya la amabas; aunque por un tiempo en este espacio lo olvidaras

Hoy, en este tiempo y espacio, me ayuda, aquél, a comprenderos y aceptar vuestro amor, a veces, tan raro, extraño... o lejano.

Amados de mis ojos, de mis oídos, de mis brazos... de mi alma,

siempre vuestra.

 

Compartir este post
Repost0

Comentarios

C
No logro pensar en algo más real que el amor de unos hijos a su madre ni de una madre a sus hijos. Qué frío y desconsolado debe de quedarse el mundo cuando ellas se van... Me has hecho pensar que debo hacer una llamada. Un abrazo!
Responder
F
Empezando por el final... el corazón siempre piensa con amor y es lo mejor que puedes hacer, dejarte llevar por él, te reconfortará. También decir que en esos momentos de duelo, no hay mayor consuelo que contar con los brazos de tus hijos, porque, incluso, aunque ellos no fueran conscientes, son portadores de esa herencia tuya que de tan lejos te llega, y que se auna en esos momentos como recibiendo el testigo de quien nos deja ya y hay que honrar en toda forma posible... cuando es una madre casi más (con perdón de los valerosos padres) <br /> Y sí, aunque tiene que pasar, el frío duelo hay que vivirlo.<br /> Sientes algo así como cuando, mamá, te dejó en la puerta del colegio el primer día... que se crea un gran vacío a tu espalda... incluso sabes que puedes seguir solito ¡pero como duele el corazón, angelito!<br /> Un abrazo.