¡Qué inmenso regalo es una conversación auténtica de mujer a mujer...!

Una conversación clara, cercana y madura... auténtica. Donde dos personas que se aman y respetan, hablan sin temor a ofender o dañar y  se comunican compartiendo la vida.

Hoy, tuve una charla de esas con mi hija mayor...he tenido cinco hijos, dos hijas y tres hijos. Aunque "perdí" a dos... a Luis, el tercero, y a Flora, la quinta..."murieron" antes de nacer; pero siempre están presentes, como merecen los hijos..., llamadme loca, pero les bendigo, como a los otros; cada día, y tienen su sitio en mi historia ( y, seguramente yo, en la suya :)

Así que, me quedan dos hijos  una hija: La niña de mis ojos,( la primera) mi ojito derecho ( el segundo) y mi pequeño tesoro (el cuarto)

...

Yo, no tuve hermanas ¡cuánto me gustaría tener al menos una!

Me tocó a mí solita buscar, hacer valer y respetar mi sitio entre chicos... y no consentir y no callar y luchar... y llorar, sí, también llorar, pero jamás me rendí. Dentro de mí estaba yo, y estaban todas mis antepasadas, aupándome, dándome su fuerza ¡todas para una y una para todas!

Hubo un momento en que creí que lo habíamos conseguido... después comprendí que solo nos estaban dejando creerlo. Algo así como cuando alguien se hace el muerto y luego cuando te acercas te muerde por sorpresa. Y ha pasado, así que hay que aceptar que hay que tomar conciencia de que "la fiera muerde a traición" y que muerde " solo" si tú te traicionas a ti misma... y dormirse es traicionarse. NO BUSQUES NI CREAS QUE PUEDES CAMBIAR A ALGUIEN QUE NO SEAS TÚ. NO CREAS QUE ALGUIEN QUE NO ERES TÚ PUEDE PROTEGERTE. NO ESTÉS CON ALGUIEN POR NO ESTAR SOLA... la soledad no maltrata y te deja ir y venir con quien quieras, cuando quieras y donde quieras.

Las hijas, somos herederas, continuadoras y "salvadoras" directas de un clan de mujeres que nos viene por línea materna. De un modo "simple" todas nuestras antepasadas viven en nosotras y, especialmente nuestra madre ( y también la abuela, la materna claro). tenemos la misión consciente o inconsciente, de salvar los obstáculos que las otras no supieron allanar para las siguientes... es un pacto de liberación, y,  al ser las gestadoras de la vida no solo "tocamos" a las hijas, sino que también influimos mucho en los hijos varones.

Y todo comenzará para ellos, en el mismo momento en que el óvulo y el espermatozoide "elegido" se encuentran y unen su vida para ser unidad... sí, porque desde ese justo momentum, latirán al ritmo del corazón de la madre, con sus primeras células o con un millón, esa vida es vida de madre y no podrá dejar de serlo jamás, (en esta vida). Sus primeros suspiros, sus primeras emociones (tristes o alegres) son de madre... el sentido del ritmo de los pasos de la madre, de su canturreo, pensamientos, de sus sueños y miedos, conformarán al ser...porque todo el cuerpo de un hijo, se llenó, alimentó y formó con la sangre de madre.

Todo esto que parece un cuento, debiera darse como historia imprescindible a cada ser venido a este mundo..., siento que,

por un lado, ayudaría a cada niña a comprender el incalculable valor e importancia que tiene, por lo que es potencialmente y por lo que transmite, física y emocinalmente... y no como "objeto de servicio y placer para otros o tú misma".

Y por otro lado, los niños (los futuros varones) se sentirían uno con lo que es ser mujer.. pues igual que de una planta solo pueden nacer flores (aunque unas sean femeninas y otras masaculinas) de una mujer, solo brotan "mujeres" aunque no todas sean del mismo sexo(como no puede ser de otro modo viniendo de mujer )

Toda mujer ha de hacer memoria de lo que es, sanar el pasado y las  heridas, las propias y las heredadas. Para ello, "solo" hay que abrir la puerta del a amor a una misma.

Practiquemos porque:)

Quien se ama, se respeta y quien se respeta, es respetado por todos.

https://youtu.be/WpmILPAcRQo