No, no me estoy volviendo loca. Soy consciente de que mi madre  desencarnó hace ya más de dos años, casi tres... y aprovecho este inciso, para enviarle como cada día mi recuerdo; henchido de amor, paz y luz...con  mi gratitud eterna por todo, por tanto: TE AMO, GRACIAS.

Pero; no, no le hablaba a ella, sino a una parte de mí misma. ¡Vaya...! ahora sí que vais a imaginar que he perdido el seso o que chocheo jaja ¡qué palabra más chocante!  según he podio leer la etimología  de chochear dice esto: 

" La palabra chochear procede de chocho."

"Se denomina etimología al estudio del origen de las palabras y sus cambios estructurales y de significado."

Y como definición leo :

"La definición de chochear en el diccionario castellano es tener debilitadas las facultades mentales por efecto de la edad. Otro significado de chochear en el diccionario es también extremar el cariño y afición a personas o cosas, a punto de conducirse como quien chochea."

Me quedé preguntándome, en voz alta,  así como si pensara, mientras me rascaba la cocorota:

"¿Querrá esto venir a decirnos que quien chochea piensa con un chocho?"

Esta pequeña "reflexión" aún me dejó con más preguntas... porque todos sabéis lo que es un chocho ¿no?

Por si acaso no, os  copio y pego lo que es...

"Fruto del altramuz, comestible, de forma redonda y achatada y de color amarillo."

¡Por Dios Bendito y La Inmaculada Concepción...!

¡Pero qué tiene que decirnos, el sabroso altramuz, del juicio o razón de las personas, más o menos  certero!

¡Pues nada, ni mú!

Así que... eso.

Eso, quiere decir que me enrollo mucho y, como siempre "me fui por los cerros de Úbeda"... tranquilos que no, no os voy a contar, de dónde viene la expresión.

Vamos al tema de hoy:

LA MADRE

Sí, porque el día lo merece; ya que por estos valles, nos dijeron que hoy era su día, el  día de las madres.

Siguiendo este orden, me toca  desear lo mejor a todas.

A todas; os deseo amor, comprensión, y paciencia hacia vosotras mismas. Según he podido experimentarlo en carne propia, es esencial.

Ser mamá no es llevar a otro ser en tu vientre durante un tiempo;  ni parirlo; pero casi siempre comienza así. Digo casi siempre, porque  otras veces es diferente, por no decir que es un calvario...

 Cuando "nos toca la lotería de serlo", cuesta entrar en "el oficio". Nos gustaría acertar y saber todo desde el primer momento, y solemos prepararnos en lo posible; pero; lo que sucede es todo lo contrario, muchas veces...y cuando nos encontramos  a solas, con "nuestra  criatura" en los brazos, nos echamos a llorar y no sabemos por dónde empezar.

Lo que imaginamos que nos "graduaba" en cierto sentido, nos hunde en el pánico, el agobio y la desesperación. Son bastantes, las mujeres que en su primera vez... cuando tienen el primer hijo, caen en depresión ( sin saberlo) y no aciertan a saber qué les pasa; solo saben que no saben nada y se sienten como ¿una...? Sí, así mismo.

Son muchas las circunstancias y las cosas que se aúnan para ello; pero creo que no me equivoco, si os digo que la principal,  es que no tenemos ni idea de qué hacer ni de cómo hacerlo bien para el hijo y, por supuesto y, muuuy importante, para ser aprobadas, ante el padre de la criatura, ante la suegra, la madre, la cuñada, la prima, la vecina... sí, porque sabes que te "están mirando," unos con amor y otros, con ganas jaja

Por eso, como decía, lo mejor que puedo desearos a todas y a mí misma, es practicar y cultivar el amor, la comprensión y la paciencia con nosotras mismas.

En cada momento, casi todas las madres (porque hay de todo también en este apartado humano)

casi todas, decía, deseamos e intentamos hacer todo, no lo mejor que sabemos, sino que queremos que nos salga todo perfecto y no equivocarnos. Con el tiempo, comprobamos que eso no es posible ni en las mejores familias.

Cuanto antes lo comprendamos más saludables estaremos nosotras y nuestros hijos.

Solo podemos hacer eso,... lo que podemos y, eso, que podemos; es lo único, mejor y perfecto para hacer en cada momento, aún cuando nos equivoquemos.

Cuando miramos hacia el pasado, siempre vemos cosas que no nos gustan, que nos avergüenzan e incluso nos comen por dentro, sintiendo que fuimos torpes, cobardes, egoístas... que no supimos...

y tranquilas, si tienes mala memoria, los hijos te lo recordarán jaja... ¡claro, pobres! no solo son hijos de nuestra sangre, también lo son de nuestras equivocaciones y tienen heridas por cerrar y, mientras no maduren, igual que nosotras antes, juzgarán  culpables de ellas, a las madres y a los padres; pero sobre todo, a la madre, porque creedme, da igual lo que hayamos hecho,( lo que hicieran las nuestras) nunca es suficiente... pero ojo, no digo que hubiéramos tenido que dar más, no. Lo más probable es que no supiéramos dar bien ni en forma ni en cantidad. Vamos que nos pasamos de rosca, a veces. Es importante, aquí; el respeto y la comprensión, no juzgarlos a ellos ni a nosotras y poner amor en la situación. Y si hace falta, marcar límites y distancia, entre ambas partes y respetarse... para que el amor no se mustie, digo, y prevalezca.

Pero; mirad,  hoy es otro momento,  hemos recorrido un camino, y  en ese camino, hemos aprendido y madurado algo más ¿no?. Ayer, queridas mamis, no éramos tan experimentadas como ahora, no podemos juzgar, con lo que sabemos hoy a la mujer de ayer que empezaba a serlo ¡Liberaos del propio juicio, sentid la real y auténtica inocencia del ser en aprendizaje!

Hace un tiempo, elegí quedarme con lo que os deseaba a todas, más arriba:

Amor, comprensión y paciencia

Comprendí que necesitaba comprensión, amor y paciencia. Pero no de otros, sino mi propio amor hacia mí misma cargado de comprensión y paciencia.

 Recibir amor de los demás, es maravilloso; pero no sirve de mucho si no nos nutrimos con lo nuestro, eso, no es que sea maravilloso, eso, es necesario.

Esencial, hacer brotar y aceptar en nosotros a nuestra íntima mamá que es quien verdaderamente sabe cuidarnos y nutrirnos desde el principio de los tiempos, algo que apenas conocemos... pero ella, con su dulce voz, muchas veces, evita que hagamos cosas que nos van perjudicar y nos empuja hacia otras que nos liberan de cargas...

Ella es la encargada de poner Luz en la propia sombra.

Nos ama, nos comprende y pone la paciencia necesaria para cada día.

(amaros y dejad que os ame)

...

"Qué tonta..." estoy llorando.

Es que al pensar en lo que es ella para mí, me vinieron a la mente unos tesoros preciosos de mis hijos... verdaderos tesoros que llegaron de sus corazones divinos, hacia el mío...

Me gusta guardar desde siempre sus dibujitos, sus palabras escritas, sus mensajes de amor hacia lo que representa la madre para ellos,...  porque nos aman aún más que nos reprochan.

elijo uno de ellos porque está relacionado con la luz y cuando lo escribió era un niño aún.

leo:

"MI LUZ EN EL VACIO ES MI MADRE EN EL CAMINO"

y termina diciendo:

"Que seas feliz el resto de los días que seas madre (vamos que siempre;)"

"FELIZ DÍA DE LA MADRE"

y lo firma...

hizo una especie de papiroflexia y guardó dentro el "menstesoro"

...

sí, me condenan a ser feliz,

la felicidad es mi destino...

:)

Gracias por vuestra compañía.

https://youtu.be/6aH3jFQzPRM