Ella, dejó correr sus lágrimas, las dejó caer sin dirección... conocían el camino de vuelta.
Habían visto desde las alturas, el dolor y la belleza que rodeaban aquella creación, la plena ilusión, la lucha constante y el sueño de aquella realidad... cayeron en el receptáculo sagrado que el alma guardaba para todo lo suyo.
Tal vez, las sencillas respuestas del cuerpo son las que, desde lo profundo y aparentemente lejano, nos grita el alma... algo que, tanto, nos puede costar entender.
(Flora...)
“Aquí, en este cuerpo, están los ríos sagrados; aquí están el sol y la luna, así como todos los centros de peregrinación... No he hallado otro templo tan sagrado como mi propio cuerpo.”
(Poeta Tibetano Saraha)
"Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como uno de sus creadores y te prestará obediencia..."
"Los tallos de los santos gérmenes que brotan y se desarrollan invisibles en el alma del discípulo, se robustecen a cada nueva tentativa, dóblanse como juncos, pero jamás se quiebran, ni pueden nunca echarse a perder. Antes bien, florecen cuando llega la hora" (Helena Blavatsky)